3.1.5- Tres Cerritos
Tres cerritos es uno de los pocos asentamientos arqueológicos en la cuenca de Cuitzeo que ha sido excavado de manera sistemática. Este sitio fue abierto al público tras más de una década de investigaciones, de lideradas desde 1984 por la arqueóloga Angélica marcías. Los hallazgos realizados en este lugar han sido clave para comprender diversas etapas históricas y culturales a nivel regional punto y aparte el sitio destaca por su arquitectura discreta, con plataformas de baja elevación construidas mediante núcleos de tierra y piedra. Los muros carecen de elementos decorativos, aunque en algunos casos se encuentran petrograbados adosados.
Uno de los aspectos más relevantes de tres cerritos es su arquitectura funeraria. En los montículos dos y tres, se descubrieron tumbas cuya distribución refleja una visión cosmogónica: y seguido un vestíbulo centrado rodeado por cuatro camadas orientadas hacia abajo con los puntos cardinales. Las ofrendas encontradas junto a los entierros sugieren creencias elaboradas en torno a la muerte y al más allá, subrayando la importancia de este centro ceremonial en su momento de apogeo.
El asentamiento experimentó al menos dos periodos significativos de ocupación. El primero se asocia con los desarrollos locales en Cuitzeo, cuando tres cerritos fungieron como un centro ceremonial de relevancia, aunque era solo uno de varios en la región. Durante esta fase, se observan elementos cerámicos y arquitectónicos similares a los de Teotihuacán. La segunda etapa corresponde a la llegada de grupos vinculados al imperio tarasco, quienes reutilizaron parte del sitio para enterrar a sus muertos. Este uso se evidencia en la presencia de cuerpos encontrados sobre los muros y entre los escombros de las estructuras, lo que sugiere que el sitio ya llevaba tiempo abandonado cuando los tarascos llegaron.