3.2.1 Pátzcuaro
Pátzcuaro conjunta la vida moderna con las tradiciones purépechas. Un paseo por su centro te llevará al pasado a través de calles empedradas y empinadas, llenas de gente y artesanías. Las iglesias de estilo barroco y neoclásico le dan el toque distintivo a las amplias plazas, y a las casas de adobe y teja.

Este pueblo mágico puede presumir más de 500 años de historia. Fundado por Don Vasco de Quiroga para ser el centro político y religioso de la región. Él erigió la Basílica de Nuestra Señora de la Salud y fundó la primera universidad de México, el Colegio de San Nicolás, hoy Museo de Artes e Industrias Populares.
Recorrer este lugar es deleite para conocedores, exploradores y fotógrafos. Por las mañanas, acude a la plaza Gertrudis Bocanegra, un excelente lugar para degustar productos típicamente michoacanos como los charales secos, las corundas rellenas o el queso Cotija. Por las tardes acude a restaurantes, cafés, neverías y mezcalerías de moda que congregan a locales y foráneos bajo los portales de la plaza Vasco de Quiroga amenizadas con la música tradicional de los viejitos.
Su nombre significa “la puerta del cielo” y fue el principal centro religioso de esta civilización puesto que se creía que aquí ascendían y descendían los dioses.

Pátzcuaro fue una de las primeras ciudades fundadas por los purépechas, también conocidos como tarascos, hacia el año 1300.
Atractivos:
Antiguo Colegio de San Nicolás
Casa de los Once Patios
Plaza Vasco de Quiroga
Templo del Sagrario
Basílica de la Virgen de la Salud

Templo y Hospital de San Juan de Dios
La Plaza de San Francisco
Palacio de Huitziméngari
Biblioteca Pública Gertrudis Bocanegra
Teatro Emperador Caltzontzin