4.2.5 Tata Vasco de Quiroga
Vasco de Quiroga, conocido también como "Tata Vasco" por los purépechas, fue un abogado, oidor (juez) de la Nueva España, visitador y el primer obispo de Michoacán. Su labor se centró en la protección y defensa de los derechos de la población indígena, especialmente en su oposición a la esclavitud y su lucha por la justicia, la libertad y la dignidad.
El legado de Vasco de Quiroga:
Defensor de los indígenas:
Quiroga se destacó por su fuerte oposición a la esclavitud y su defensa de los derechos de los indígenas, reconociéndolos como seres humanos con capacidad de analizar y reflexionar.
Fundador de pueblos-hospitales:
A partir de 1532, compró tierras para entregárselas a comunidades indígenas, creando los "pueblos-hospitales" que buscaban la integración social, la atención a los enfermos y necesitados, y la evangelización a través de la fe católica.
Educación y formación:
Fundó el Colegio de San Nicolás, que luego se convirtió en una universidad, donde se formaron sacerdotes y religiosos que enseñaban en castellano y lenguas purépechas, fomentando la educación y la cultura indígena.
Primer Obispo de Michoacán:
En 1536, Quiroga fue nombrado primer obispo de Michoacán, donde continuó su labor pastoral y de promoción de la educación y el bienestar social.
Influencia de la utopía:
Su ideario se vio influenciado por la lectura de la obra "Utopía" de Tomás Moro, lo que le impulsó a crear comunidades ideales basadas en la justicia y la igualdad.
Muerte y legado:

Vasco de Quiroga murió en Uruapan, Michoacán, en 1565. Su legado continúa vivo en la memoria de los purépechas, quienes lo recuerdan como el "Tata Vasco".